ASÍ SON LOS REPTILES
ASÍ SON LOS REPTILES
Los reptiles se encentran entre las especies más odiadas o admiradas por el hombre.
En éste variopinto grupo se encuentran desde las temidas víboras hasta los tranquilos galápagos y tortugas, pasando por el mítico camaleón o las escurridizas lagartijas.
La principal característica común es que se trata de animales de sangre fría por lo que sus hábitos de vida son muy particulares ya que están continuamente condicionados por la temperatura ambiental.
Los reptiles se clasifican en ocho grupos:
- Quelonio
- Anfisbénidos
- Camaleones
- Gecónidos
- Lacértidos
- Ánguidos
- Escínidos
- Ofídios
Las patas de los reptiles:
El prototipico reptil tiene una patas recias y bastante rudimentarias, cubiertas de escamas coriáceas. En muchos casos, tienen cinco dedos rematados con duras uñas muy eficaces si necesitan cavar, caminar y trepar por el medio en el que se desenvuelven.
Lenguas y colmillos de los Reptiles:
En general,la lengua está muy bien desarrollada y especializada, bífida y muy móvil en serpientes y lagartos.
Casi todos los reptíles cuentan con dientes en sus mandíbulas, si bien los colmillos se observan principalmente en animales especializados en matar a sus víctimas inmovilizándolas o inyectando veneno.
La cola de los Reptiles:
La cola en los reptiles, suelen ser también especiales para los distintos cometidos de cada especie y sus hábitos de vida.
Suele ser regenerable lo que resulta muy útil para confundir a los depredadores y salvar así otras zonas vitales.
En el Camaleón por ejemplo su función es la de asirse a las ramas como si se tratase de un miembro (mano, garra...) más.
Los ojos de los reptiles:
Para los reptiles la vista es uno de los sentidos primordiales (en casi todos los grupos).
En otros grupos como en Salamanquesas y ofidios, los párpados están "soldados"lo que provoca ese efecto tan característico de "ojos siempre abiertos".
Piel, escamas y caparazones de los reptiles:
A excepción de Galápagos y Tortugas que cuentan con un caparazón extraordinariamente fuerte para proteger los órganos vitales, casi todos los reptiles cuentan con una piel simple, elástica y con escamas que necesitan ir cambiando a medida que el animal va creciendo (lo que hacen durante toda su vida).
En todos los casos, la piel tiene un origen epidérmico.
No debemos olvidar que los reptiles no son nuestros enemigos, muy al contrario son grandes aliados de los permacultores siempre y cuando nos preocupemos de conocerlos y pongamos los mecanismos para la buena convivencia ya que sin ninguna duda nos reportan muchos más beneficios que perjuicios.
Os invito a conocerlos y disfrutar de ellos, difundir sus bondades y admirar el prodigio de sus infinitas adaptaciones.